Tal parecía que la vida me había puesto una encrucijada, en la que debía decidir qué rumbo quería darle a mi vida.
Por fortuna, el universo me daba pistas y oportunidades.
Una tarde del 2015, trabajando en la oficina de Expediciones de Aventura apareció un vídeo (benditos algoritmos) del programa “Así me fue” de la televisora local TV4, el título: ¡Así me fue en Tarandacuao: rafting, rapel, aventura extrema, capillas hundidas, manantiales, artesanía finísima y muchísimas cosas más!
¡¡¿Rafting en Guanajuato?!! Tenía que verlo para creerlo.
En Expediciones de Aventura ofrecíamos este recorrido saliendo hacia Jalcomulco, Veracruz o Ciudad Valles, San Luis Potosí… ¿rafting en Guanajuato? ¿dónde? ¿quién? ¿cómo?
De inmediato llame a Pedro, por no decir que grite de emoción. Vimos el vídeo una y otra vez, analizándolo completito, especialmente la manera en que se realizaron las actividades de aventura.
A inicios del 2016, sin más tiempo, ganas y sueños que perder, guiada por un vídeo, un libro de geografía, otro más de historia, nuevos amigos, compañeros y aliados, decidí aventurarme a ese nuevo destino del sureste guanajuatense: Tarandacuao (de cariño le decimos Taranda).
Me fui a vivir a Taranda, sin dudarlo… aunque mi llegada para muchas personas fue dudosa y de desconfianza, siendo un municipio pequeño, donde todos se conocen, obviamente yo no pasaba desapercibida.
Recuerdo una tarde caminando hacia la comunidad de La Purísima, para visitar los talleres de cerámica de alta temperatura, en el camino me encontré a Don Andrés que de inmediato se acercó y me dijo: usted no es de aquí, ¿de dónde viene? Sintiendo confianza le dije que era de la Capital, sorprendido me expresó: anda usted bien pérdida, ¿si sabe que está en los límites del estado?
Sí, lo sabía.
Las preguntas que en un inicio me hacían sentir incomoda y obligada a responder eran: ¿de dónde eres? ¿por qué vienes aquí? ¿hasta cuándo estarás aquí? Con el tiempo, cambiaron por ¿cómo te llamas? ¿cómo estás? ¿ya comiste? ¿a dónde irás hoy? ¿ya fuiste a…?
Hice muy buenos amigos y conocí lugares de ensueño.
Con el incondicional apoyo, solidaridad, capacitación, paciencia e inversión de Pedro comenzamos a formalizar diferentes recorridos, nuestra actividad estrella: el rafting, descenso en río. En esta etapa agradezco también a Armonía Rafting, especialmente a Josafath amigo, guía y maestro del río, quien vino desde la cuna del rafting en México: Jalcomulco, Veracruz para capacitar a los guías.